Poetas líricos de los siglos XVI y XVII, Volume 32M. Rivadeneyra, 1872 |
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Pagina 11
... luciente y puro , Bajo y vil le parece , Y tanto lo aborrece , Que aun no piensa que dello está seguro ; Y como está en su seso , Rebuye la cerviz del grave peso . Convida á dulce sueño Aquel manso ruido Del agua que la clara fuente ...
... luciente y puro , Bajo y vil le parece , Y tanto lo aborrece , Que aun no piensa que dello está seguro ; Y como está en su seso , Rebuye la cerviz del grave peso . Convida á dulce sueño Aquel manso ruido Del agua que la clara fuente ...
Pagina 24
... luciente de cristal coluna ( 3 ) , Que no encubre de cuanto se avecina A su viveza pura cosa alguna . ¡ Oh miserables hados ! Oh mezquina Suerte la del estado humano , y dura , Do por tantos trabajos se camina ! Yagora muy mayor la ...
... luciente de cristal coluna ( 3 ) , Que no encubre de cuanto se avecina A su viveza pura cosa alguna . ¡ Oh miserables hados ! Oh mezquina Suerte la del estado humano , y dura , Do por tantos trabajos se camina ! Yagora muy mayor la ...
Pagina 35
... luciente arena A vuestro nombre pague el gran tributo . XXV . ¡ Oh hado ejecutivo en mis dolores , Cómo sentí tus leyes rigurosas ! Cortaste el árbol con manos dañosas , Y esparciste por tierra fruta y flores . En poco espacio yacen los ...
... luciente arena A vuestro nombre pague el gran tributo . XXV . ¡ Oh hado ejecutivo en mis dolores , Cómo sentí tus leyes rigurosas ! Cortaste el árbol con manos dañosas , Y esparciste por tierra fruta y flores . En poco espacio yacen los ...
Pagina 258
... Luciente orna , y en hebras dilatado , Con luengo cerco y terso ensortijado , Gentil corona en blanca frente ordena . ¡ Oh vos , que al sol vencido , prestais fuego , En quien mi pensamiento no medroso Las alas metió libre , y perdió el ...
... Luciente orna , y en hebras dilatado , Con luengo cerco y terso ensortijado , Gentil corona en blanca frente ordena . ¡ Oh vos , que al sol vencido , prestais fuego , En quien mi pensamiento no medroso Las alas metió libre , y perdió el ...
Pagina 261
... luciente , Llenos de mis despojos ofrecidos ; Tiernos y bellos ojos encendidos , Rayos de amor , por quien mi pecho siente La herida inmortal que llevo ausente , Abrasada mi fuerza y mis sentidos ; Iré en tu curso largo y extendido ...
... luciente , Llenos de mis despojos ofrecidos ; Tiernos y bellos ojos encendidos , Rayos de amor , por quien mi pecho siente La herida inmortal que llevo ausente , Abrasada mi fuerza y mis sentidos ; Iré en tu curso largo y extendido ...
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Pagina 11 - Corrientes aguas, puras, cristalinas; árboles que os estáis mirando en ellas, verde prado de fresca sombra lleno, aves que aquí sembráis vuestras querellas, hiedra que por los árboles caminas, torciendo el paso por su verde seno...
Pagina 514 - ¡Oh sagrado mar de España, famosa playa y serena, teatro donde se han hecho cien mil navales tragedias! Pues eres tú el mismo mar que con tus crecientes besas las murallas de mi patria, coronadas y soberbias, tráeme nuevas de mi esposa, y dime si han sido ciertas las lágrimas y suspiros que me...
Pagina 490 - ... y ríase la gente. Cuando cubra las montañas de "plata y nieve el enero tenga yo lleno el brasero de bellotas y castañas, y quien las dulces patrañas del rey que rabió me cuente, y ríase la gente.
Pagina 461 - Era del año la estación florida En que el mentido robador de Europa Media luna las armas de .su frente, Y el sol todos los rayos de su pelo, Luciente honor del cielo, En campos de zafiro pace estrellas...
Pagina 404 - Como me porto y sustento. Yo os lo diré en brevedad. Porque la historia es bien breve, Y el daros gusto se os debe Con toda puntualidad. Salido el sol por oriente, De rayos acompañado, Me dan un huevo pasado Por agua, blando y caliente, Con dos tragos del que suelo Llamar yo néctar divino, Y a quien otros llaman vino Porque nos vino del cielo.
Pagina 385 - Tal genio o religión fuerza la mente De la vecina gente, Que refiere admirada Que en la noche callada Una voz triste se oye que, llorando, Cayó Itálica dice, y lastimosa. Eco reclama Itálica...
Pagina 384 - Estos, Fabio, ¡ay dolor! que ves ahora, campos de soledad, mustio collado, fueron un tiempo Itálica famosa: aquí de Cipion la vencedora colonia fue; por tierra derribado yace el temido honor de la espantosa muralla, y lastimosa reliquia es solamente de su invencible gente.
Pagina 505 - Amor le ofrece su venda, mas ella sus velos rompe para ligar sus heridas : los rayos del sol perdonen. Los últimos nudos daba cuando el cielo la socorre de un villano en una yegua que iba penetrando el bosque.
Pagina 405 - Por nuestro Señor que es mina la taberna de Alcocer; grande consuelo es tener la taberna por vecina; si es o no invención moderna, vive Dios, que no lo sé, pero delicada fue la invención de la taberna ; porque allí llego sediento, pido vino de lo nuevo, mídenlo, dánmelo, bebo, págolo, y voime contento.
Pagina 6 - Aquí la envidia y mentira me tuvieron encerrado. Dichoso el humilde estado del sabio que se retira de aqueste mundo malvado, y con pobre mesa y casa en el campo deleitoso, con sólo Dios se compasa ya solas su vida pasa, ni envidiado ni envidioso.