Boletín de la Real Academia Española, Volume 9 |
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Pagina 58 - ... Recordemos el soneto de Calderón: Estas que fueron pompa y alegría, despertando al albor de la mañana, a la tarde serán lástima vana durmiendo en brazos de la noche fría. Este matiz que al cielo desafía, iris listado de oro, nieve y grana, será escarmiento de la vida humana: tanto se aprende en término de un día.
Pagina 111 - Nos últimamente fecha sobre la impresión de los libros dispone, fue acordado que debíamos mandar dar esta nuestra carta para vos en la dicha razón, y Nos tuvímoslo por bien.
Pagina 405 - Pero, con todo esto, me parece que el traducir de una lengua en otra, como no sea de las reinas de las lenguas griega y latina, es como quien mira los tapices flamencos por el revés; que aunque se ven las figuras, son llenas de hilos que las escurecen, y no se ven con la lisura y tez de la haz...
Pagina 358 - Pereyra define la encomienda como "un derecho concedido por merced real a los beneméritos de las Indias para percibir y cobrar para sí los tributos de los indios, que se les encomendaren por su vida, y la de un heredero, conforme a la ley de la sucesión, con cargo de cuidar del bien de los indios en lo espiritual y temporal, y de habitar y defender las provincias donde fueren encomendados, y hacer de cumplir todo esto, omenage, o juramento particular".
Pagina 428 - Ma«gestad le haga toda merced y ayuda para su res«cate; y porque las fées, cartas y recabdos que »traya de sus servicios, los perdió, todos, el dia »que le hicieron esclavo, para que conste dello, di »la presente, firmada de mi mano, y sellada con »el sello de mis armas, y refrendada del Secretario «infrascrito. Dada en Madrid a 25 de Julio de «1578. — El Duque y Conde.
Pagina 700 - Mas ya que de mi estrella la porfía . Me tenga así arrojado y abatido, Verán al fin que por derecha vía La carrera difícil he corrido; Y aunque más inste la desdicha mía, El premio está en haberle merecido, Y las honras consisten, no en tenerlas, Sino en sólo arribar a merecerlas...
Pagina 690 - No bien se pasó un año, cuando otro dijo : cSois unos petates ; yo los haré revueltos con tomates.» Y aquel guiso de huevos tan extraño, con que toda la isla se alborota, hubiera estado largo tiempo en uso, a no ser porque luego los compuso un famoso extranjero a la Hugonota.
Pagina 691 - ¡qué condimentos delicados no añadieron después los reposteros! Moles, dobles, hilados, en caramelo, en leche, en sorbete, en compota, en escabeche. Al cabo todos eran inventores, y los últimos huevos los mejores. Mas un prudente anciano les dijo un día: "Presumís en vano de esas composiciones peregrinas. ¡Gracias al que nos trajo las gallinas!".
Pagina 701 - No quiero gozar el privilegio de tus honras, ni la franqueza de tus lisonjas, cuando con ello quieras honrarme; que la alabanza del malo es vergonzosa. Quiero más la reprehensión del bueno por serlo el fin con que la hace, que tu estimación depravada, pues forzoso ha de ser mala.
Pagina 158 - Pero no fué el golpe de la flecha en vano, porque a este instante entraba por la puerta de la estancia el maldiciente Clodio, que le sirvió de blanco, y le pasó la boca y la lengua, y le dejó la vida en perpetuo silencio: castigo merecido a sus muchas culpas.