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VARIEDADES.

IDEAS GENERALES SOBRE EL ORIGEN Y DESARROLLO DE LA IMPRENTA.

Conclusion--Véase el número anterior.

Tales fueron los tristes resultados de las predicaciones de Lutero, y tal erà el estado de Europa cuando la imprenta aparece en todas las principales ciudades. Un escritor contemporáneo, honra de nuestra patria, ha dicho que el protestantis mo no se hubiera difundido con tan pasmosa rapidez, si la imprenta no hubiera estado descubierta. Esto es verdad. Cada libro que aparecia de Lutero era un acontecimiento extraordinario. Los pueblos corrian á oirle y á tribularle muestras de veneracion, que se confundian con terribles amenazas á sus enemigos. La lucha era empeñadísima, tenaz é importante como ninguna, y entonces aparece la imprenta y se pone á las órdenes de ambos partidos. ¿Qué es esto sino una ley providencial, una mision prevista por el que todo lo cuenta y todo lo sabe?

Lutero, habia sido fraile de la órden de los Agustinos, y su conducta en el convento de Erfurt fué ejemplar, hasta el punto de ser citada como modelo á los demás. Más tarde fué á Roma, y no sabemos si irritado por los vicios de esta, ό por una repentina inspiracion, como dicen algunos, lo cierto es que allí fué donde por primera vez concibió el pensamiento de la reforma de la Iglesia.

La predicacion de la bula expedida por Leon X, fué la ocasion de que se presentara Lutero en la gran escena del mundo, donde tan funesto papel debia representar. Lutero habia estudiado mucho; habia leido, sin atenerse á la interpretacion de la Iglesia, la Biblia y el Evangelio; conocia á los Padres de la Iglesia, y los más eminentes teólogos antiguos, y esta erudicion, junta con un talento superior y revolucionario que no se doblegaba nunca; áspero y colérico, por esta misma inflexibilidad; severo hasta la injuria y la calumnia con sus enemigos; tierno y afectuoso con aquellos á quienes profesaba alguna estimacion; menospreciador y adversario decidido y hasta cruel de los que con su talento é instruccion podian disminuir su iufluencia; enemigo del pueblo cuando este se quejaba de sus dolores y se rebelaba contra el poder de los reyes, dotado de todas las cualidades necesarias para sostener una lucha tan encarnizada como aquella. Lutero, sin embargo, era supersticioso hasta un punto increible: y muchas veces aquel hombre que habia conmovido con su voz todas las naciones de Europa, se vió acometido en la soledad de la noche y en la oscuridad de su retiro de funestos presentimientos y de un inquieto temor, que despues en sus libros atribuia al maligno espíritu de Satanás, ó á las correrías nocturnas de las brujas.

Tres fines principales se propuso Lutero con su reforma.

1. Destruir la autoridad de los Papas y de la tradicion, y por consiguiente fundar la soberanía de la razon en materias religiosas.

2. Formar una sola sociedad de la civil y religiosa, haciendo desaparecer la desigualdad que la separaba antes;

Y 3. Evitar para siempre, que la Iglesia, apoderándose del individuo, ejerciera sobre él una accion contínua, permanente, que no cesaba jamás. Estos tres principios fueron fecundísimos en todo género de trastornos. Se queinaron los

templos; se suprimió la misa y el confesionario; parte del clero abandonó el celibatismo; y estos resultados eran consecuencia natural de aquellos principios falsos y absurdos, porque desde el momento que se negaba á la Iglesia su accion tutelar sobre el individuo, aquellas prácticas religiosas debian desaparecer, porque los curas tenian necesidad de casarse para confundirse y hacerse igual á la sociedad civil, y porque cuando á la razon se le dá un poder ilimitado y se la considera como el único criterio de la verdad, entonces el hombre destruye todo lo que no comprende.

Lutero tuvo la habilidad de aprovecharse de todos los elementos que le eran favorables en aquella civilizacion, Cuando la polémica tomó algunas proporciones, llamó en su auxilio á los pueblos, á los cuales engañaba dejándoles entrever una independencia que despues él seria el primero en combatir, y atrajo á su causa á los príncipes que veian un medio de no depender en nada del poder de Roma y enriquecer sus tesoros agotados con los bienes de la Iglesia; y de este modo fundó la religion protestante, orígen del individualismo de los tiempos modernos, y de todas las revoluciones políticas y religiosas que en el espacio de tres siglos han ensangrentado el suelo de Europa.

V.

Vamos á terminar nuestro trabajo, dando á conocer lijeramente los varios instrumentos que se emplean para la fundicion é impresion.

La matriz, que es una planchita de cobre de una longitud de pulgada y media, y un grueso de cinco líneas con nueve de ancho, es como el molde del cual salen formados los signos de la impresion. La superficie de esta plancha se halla perfectamente limada, y sobre ella se graba una de las letras ó signos usados para imprimir, con los instrumentos llamados punzon y contrapunzon. Es el punzon una barrita de acero de unas dos pulgadas de longitud, que tiene en su extremo inferior grabado en relieve uno de los caractéres y sirve para que este quede figurado en la superficie de la matriz; y despues el contrapunzon, que es otra barrita tambien de acero y como de una pulgada de longitud, que tiene en un extremo un hueco de la misma forma que el carácter del punzon, se fija sobre el carácter ya figurado en la matriz, y dando unos golpes á martillo entra hasta cierta profundidad, lo bastante para hacer visibles los contornos de la letra. Esta operacion se repite con los demás caractéres de la impresion, resultando las matrices con agujeros, que pueden llamarse moldes para formar las letras de la imprenta.

Dispuestas así las matrices, se procede á la fundicion de los caractéres, en cuya descripcion no nos detenemos por ser harto conocida de nuestros lectores. Lo complicado de aquellos que en un principio se usaron, la imperfeccion de las herramientas para grabar la letra en la matriz, y el carecer además del cortador. cepillo, tipómetro y demás instrumentos que hoy se emplean para pulimentar é igualar las letras, hacia que resultase al imprimir una desigualdad bastante notable en algunas. Mas esto fué desapareciendo cuando las sustituyeron por otras más sencillas y mas claras. El carácter semigótico reemplazó al gótico, y el romano á este en 1467. Los tipos, griego, hebreo, caldeo y árabe, se usaron tambien muy pronto; y en 1516 se imprimió en Génova la Biblia poliglota en las lenguas hebrea, árabe, caldea, griega y latina.

El método que antiguamente usaron para la impresion, consistia en dar á la superficie de los caractéres ya compuestos por el cajista, un poco de tinta que se componía de un 7,8 de barniz y 1,8 de humo de imprenta; y hecho esto, se fijaba el pliego sobre estas formas, como se hacia con el grabado, y prensándolo despues, salian las letras figuradas en él.

Estas máquinas presentaban, como era natural, en un principio, muchos defectos. Su funcionar era bastante pesado; unos caractéres salian más cargados de tinta que otros, lo cual hacia que no señalasen todas del mismo modo; las prensas con ser de figura plana, no ejercian la misma presion en unas y otras letras, y de aquí que el pliego impreso resultaba con la falta de muchas. Todos estos inconve→ nientes, pudiéramos decir que los hubo, con pocas modificaciones, hasta el año de 1790, en que Mr. Nickolson, dedicado por espacio de mucho tiempo á mejorar este arte, tanto en la fundicion de caractéres como en la impresion, le ocurrió sustituir con los cilindros, las antiguas prensas. Y si bien no llegó á conseguir el resultado satisfactorio que se proponia, después Mr. Bacon, Mr. Kenig y Mr. Cowper, estudiando el pensamiento que habia iniciado Nickolson, con otras muchas reformas importantísimas, consiguieron poner la imprenta á la altura que la hallamos hoy, viendo la luz pública el periódico inglés El Times en Noviembre de 1814, impreso por los cilindros.

La tinta se daba ya por medio de un rodillo que se movia horizontalmente sobre la superficie de las formas, y la presion se hacia por unos cilindros forrados de seda, y algo elásticos, ejerciéndola igualmente sobre todo el pliego, con lo cual consiguieron que la impresion saliese correcta y clara, como vemos hoy.

La acogida entusiasta que en todas partes del mundo civilizado ha tenido la imprenta desde su origen, ha sido proporcionada á la alta mision que traia.

En 1451 deciamos que se imprimió el primer libro, y en el año 1600 se encontraban en las principales ciudades de Europa magníficos establecimientos, donde se habian impreso en el año citado más de cien mil volúmenes. El precio de estos fué siendo naturalmente menor, á proporcion que era mayor el número de impresiones. Una Biblia en 1550 costaba hasta 1,000 fiorines de oro: un solo tomo de las obras de Plutarco 400 thalers (4,000 rs.); y pocos años despues vemos venderse la primera en 100 florines, y la segunda en 40 thalers: y en nuestro siglo, en que segun las curiosas indagaciones de Maleus, cuentan las bibliotecas públicas de Europa más de veinte millones de libros, oimos publicar su venta diciendo: libros de valde.

Tanto debemos al inmortal Guttemberg, al coloso maguntino, que en la estátua que le inmortaliza, se han grabado aquellas lineas:

Artem quæ Græcos latuit, latuit que Latinos,
Germani solors estudit ingenium,

Nune quidquid veteres sapiunt sapiunt que recentes
Non sibi sed populis ómnibus id sapiunt.

En pocas palabras dicen estos versos lo que alcanzó Guttemberg. Lo que saben hoy los pueblos no es para si solamente, sino tambien para los demás pueblos que vengan despues. No sucedia así en los tiempos anteriores. Los antiguos trasmitian sus conocimientos, pero eran tan incompletos los medios de que disponian, qué solo hechos muy notables pasaban por medio de la escultura de una á otra generacion. Los tiempos medios disponian de los manuscritos, que aunque inmensa

mente más prontos y eficaces que los medios anteriores, eran, sin embargo, lentos, poco duraderos y muy costosos. Una copia del Romance de la Rosa se vendió en 171 pesos; una Biblia en 3,423 rs.; tres tratados escritos por Filelao y Patagoreo en 37,300 rs.: el rey Alfredo compró otro libro por ocho yugadas de buena tierra; y San Gerónimo se despojó de todos sus bienes, que no eran pocos por cierto, para hacerse de un corto número de obras místicas. Los tiempos modernos felizmente tienen la imprenta, ese asombroso descubrimiento, que mejorado y perfeccionado como ha sido por multitud de elevados talentos, es una de las más brillantes conquistas del espíritu humano, y constituye la principal grandeza de los tiempos modernos. Para comprender los servicios que ha prestado la imprenta, no hay más que hacerse la siguiente pregunta: ¿Cuál seria hoy nuestro estado y nuestra civilizacion, si la imprenta no se hubiera descubierto? Al ver los servicios que ha prestado, la niebla que ha deshecho, las mejoras que ha introducido, no podemos menos de tener profunda fé en la Providencia, cuyas manifestaciones son otros tantos beneficios de infinito precio para la humanidad.

FRANCISCO LOZANO MUÑOZ.

BIBLIOTECA NACIONAL.

Conforme á lo que se dispone en el real decreto de 30 de Diciembre de 1856 y en el reglamento orgánico de 7 de Enero de 1857, la Biblioteca Nacional adjudicará en Diciembre del presente año dos premios, bajo las condiciones y en la forma siguiente:

Uno de 800 escudos al autor, pertenezca ó no á la Biblioteca, de la coleccion mejor y más numerosa de artículos bibliográfico-biográficos, que no bajarán de 30, relativos á escritores españoles, debiendo ser originales ó contener datos nuevos é importantes respecto á los autores ya conocidos que figuran en nuestras biografías; indicándose, tanto en uno como en otro caso, las fuentes de donde se hayan sacado las noticias á que se refieran los mencionados artículos.

Y otro premio de 600 escudos para la persona de dentro ó fuera de la Biblioteca que presente en mayor número y con mayor desempeño, monografías ó trabajos especiales sobre las imprentas é impresores particulares de España ó impresiones hechas en cualquiera de sus ciudades, desde el establecimiento del arte tipográfico en cada una de ellas hasta su conclusion ó la de alguno de los siglos anteriores; entendiéndose que estos trabajos han de ser asimismo originales ó contener gran número de noticias nuevas y no publicadas hasta ahora acerca de la materia sobre que verse la monografía.

Las obras premiadas serán propiedad del Estado, quien las publicará, si lo cree conveniente, dando en este caso al autor 300 ejemplares.

Los trabajos que aspiren á estos premios han de estar redactados en castellano, en estilo literario y con lenguaje castizo y propio, debiendo venir manuscritos, completos y encuadernados, ó en forma á propósito para su exámen y revision.

Los autores que no quieran revelar su nombre, pueden conservar el anónimo, adoptando un lema cualquiera que distinga su escrito de los demás que se presenten al concurso.

No podrán optar, á los premios las personas que por razon del cargo que desem peñen en la Biblioteca tengan que formar parte del tribunal de censura.

Se admitirán los trabajos de los opositores hasta el dia 30 de Noviembre, del presente año, habiendo de quedar antes que termine el referido dia, entregados en la Biblioteca Nacional con sobre dirigido al secretario de la misma, del cual, ó de la persona encargada á nombre del establecimiento, recojerán si quieren los interesados ó sus representantes el recibo correspondiente; pero no podrán retirar los trabajos que se hubieren presentado en secretaría hasta que haya tenido efecto la adjudicacion de premios.. (Gaceta 17 Febrero 1867.)

GUTTEMBERG, INVENTOR DE LA IMPRENTA.

por Mr. de Lamartine.

La imprenta es el telescópio del alma.

I.

Así como este instrumento óptico, llamado telescópio, acerca al ojo, aumentandolos, todos los objetos de la creacion, los átomos y astros del universo visible: de la misma manera la imprenta acerca y pone en comunicacion inmediata, continua, perpétua, el pensamiento del hombre aislado con todos los pensamientos del mundo invisible en lo pasado, en lo presente y en lo porvenir. Se ha dicho que los caminos de hierro y el vapor suprimen la distancia; se puede decir que la imprenta ha suprimido el tiempo. Gracias á ella somos todos contemporáneos. Converso con Homero y Ciceron: los Homeros y Cicerones de los siglos venideros conversarán con nosotros; de modo que es difícil decidir si una prensa no es á un mismo tiempo un verdadero sentido intelectual revelado al hombre por Guttemberg, y una máquina material, pues sin duda sale de ella, papel, tinta, caractéres, cifras, letras que caen bajo el dominio de los sentidos; pero sale al mismo tiempo de ella, pensamiento, sentimiento, moral, religion, es decir, una porcion del alma del género humano.

Antes de hablar del inventor, examinemos el fenómeno.

II.

Lo que constituye el hombre, no son solamente los sentidos, pues los brutos los tienen como nosotros y algunos de ellos los tienen infinitamente más delicados, más fuertes, más infalibles que los nuestros. Lo que constituye sobre todo al hombre, es el pensamiento! Pero, mientras que este pensamiento no se revela á él mis→ mo y á los otros por la palabra, está en nosotros como si no existiera. La palabra no es el pensamiento, pero es la manifestacion necesaria y simultánea. Mientras que un hombre no ha podido decir: «pienso!»> no ha pensado, ha soñado, ha tenido instintos, no ha tenido ideas; ha tenido inteligencia sin duda, pero una inteligencia cautiva y adormecida en la sordidez y en la noche de los sentidos, semejante al fuego oculto en la pólvora; pero que no sale antes que la chispa; acercándosele le dá la llama, la luz y la libertad. La chispa que dá al pensamiento su llama, su luz, su libertad, su actividad en el hombre y en la especie humana, es la palabra! es el verbo como la llamaban los antiguos, que veian bajo este nombre de esta facultad verdaderamente divina, algo intermedio entre el hombre y Dios.

Razon tenian ellos: la palabra es una revelacion del alma al alma. Pues, ¿quién

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