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Número 71

Sir E. Goschen a Sir Edward Grey

(Telegrama.-Recibido el 29 de julio)

BERLÍN, 28 de julio de 1914.

Invitado por el Canciller Imperial, me entrevisté con él esta tarde. Manifestóme que deseaba le participara a usted su gran deseo de que Alemania trabaje en unión con Inglaterra para la conservación de la paz general, como lo habían hecho con tan buen éxito en la última crisis europea. Le había sido imposible aceptar la indicación de usted de celebrar una conferencia de representantes de las grandes potencias, porque, a su juicio, ésta no sería eficaz, y en segundo lugar, porque tendría la apariencia de un "Areopago" en que dos potencias de cada grupo juzgarían a las dos restantes; sin embargo, la imposibilidad de aceptar la conferencia no debería considerarse como afectando su vivo deseo de una cooperación efectiva. Me dijo que podría usted tener la seguridad de que hacía lo posible, tanto en Viena como en San Petersburgo, para que estos dos Gobiernos discutieran directa y amistosamente entre sí. Abrigaba grandes esperanzas de que estas pláticas se verificaran y alcanzaran un resultado satisfactorio; en cambio, si resultaba cierta la noticia que acababa de leer en los periódicos de que Rusia había movilizado catorce cuerpos de ejército en el sur, juzgaba que la situación asumía un aspecto grave, y él se encontraría en una situación bien difícil, en vista de que le sería imposible, en ese caso, seguir insistiendo en Viena en favor de la moderación. Añadió que Austria-Hungría, que hasta ese momento sólo se había movilizado parcialmente, se vería impelida ahora a tomar medidas análogas, siendo Rusia la única responsable en caso de estallar el conflicto. Me atreví a decir que si Austria-Hungría se negara a tomar en consideración la respuesta de Servia, la cual, a mi modo de pensar, cedía en casi todas las demandas austro-húngaras, y que de cualquier modo ofrecía una base sobre que entablar negociaciones, a Austria-Hungría también le tocaría ciertamente una parte de la responsabilidad. Su Excelencia respondióme que no era su deseo discutir la nota servia, pero que el punto de vista de Austria-Hungría y en ello él estaba de acuerdoera que su controversia con Servia era un asunto puramente austrohúngaro, al que Rusia era completamente extraña. Reiteró su deseo de cooperar con Inglaterra y de hacer todo lo que estuviera de su parte

para conservar la paz general. Terminó con estas palabras: "Debe evitarse una guerra entre las grandes potencias."'

Mi colega austro-húngaro manifestóme hoy lo improbable que sería una guerra general, considerando que Rusia no deseaba hacer la guerra, ni estaba tampoco en condiciones para ello. Pienso que muchas personas participan aquí de esta opinión.

Número 72

Sir G. Buchanan a Sir Edward Grey

(Telegrama.-Recibido el 29 de julio)

SAN PETERSBURGO, 28 de julio de 1914.

El Ministro de Relaciones Exteriores me ha rogado transmitir a usted su agradecimiento por las frases que empleó en la entrevista celebrada con el Embajador alemán, según se relaciona en el telegrama de usted a Berlín,20 que, en extracto, dí a conocer a Su Excelencia. Tenía una opinión pesimista de la situación, habiendo recibido de Viena las mismas noticias inquietantes que las recibidas por el Gobierno de Su Majestad Británica. Acentué la necesidad de conocer los verdaderos propósitos que animan al Gobierno Imperial, y le pregunté si se conformaría con la declaración que, según tenía entendido, el Embajador austro-húngaro tenía instrucciones de hacer, en lo tocante a la integridad e independencia de Servia. Añadi estar seguro de que cualquier arreglo para prevenir una guerra europea sería acogido con aplauso por el Gobierno de Su Majestad Británica. Respondióme Su Excelencia que de ser atacada Servia, Rusia no se conformaría con cualquier seguridad que sobre estos puntos diera Austria-Hungría, y que el Decreto de movilización contra Austria-Hungría sería publicado el mismo día en que ésta atravesara la frontera servia.

Cuando me suplicó el Embajador alemán que aconsejara al Ministro de Relaciones Exteriores una actitud conciliadora, le manifesté que desde un principio no había dejado de hacerlo, y que en los actuales momentos era el Embajador alemán en Viena quien debería emplear su influencia restrictiva. Hice ver a Su Excelencia que estando Rusia

26 Véase doc. núm. 46.

completamente resuelta, no se podría evitar una guerra general si Servia fuese atacada' por Austria-Hungría.

En cuanto se refiere al proyecto de celebrar una conferencia, el Embajador aún no ha recibido instrucciones sobre el particular; asimismo, los Embajadores francés e italiano esperan instrucciones finales antes de ponerse al habla con el que subscribe.

Número 73

Sir M. de Bunsen a Sir Edward Grey

(Telegrama.-Recibido el 29 de julio)

VIENA, 28 de julio de 1914.

He recibido una nota verbal del Ministerio de Relaciones Exteriores en la que se declara que no habiendo dado una respuesta satisfactoria el Gobierno servio a la nota de 23 de julio,27 el Gobierno Imperial y Real se ha visto compelido a proveer a la protección de sus derechos y a recurrir con ese fin a las armas. Austria-Hungría, de conformidad con el artículo I de la Convención de 18 de octubre de 1907, ha dirigido una declaración formal a Servia relativa al principio de hostilidades, y se considera, a partir del día de hoy, en estado de guerra con Servia. Austria-Hungría respetará las prescripciones de las Convenciones de La Haya de 18 de octubre de 1907, y la declaración de Londres de 26 de febrero de 1909, siempre que Servia proceda de igual manera.

Número 74

Sir M. de Bunsen a Sir Edward Grey

(Telegrama.-Recibido el 29 de julio)

VIENA, 28 de julio de 1914.

Infórmame el Embajador ruso que la indicación hecha por su Gobierno ha sido rechazada por el austro-húngaro. La indicación se re

27 Véase doc. núm. 4.

fiere a la manera de arreglar el conflicto austro-húngaro-servio por medio de un cambio directo de notas entre el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia y el Embajador austro-húngaro en San Petersburgo debidamente autorizado al efecto.

El embajador ruso opina que una conferencia de las potencias menos interesadas, que tendría lugar en Londres, en la forma que usted ha propuesto, ofrece actualmente la única perspectiva para la conservación de la paz de Europa, y está, a la vez, seguro que el Gobierno ruso con gusto se avendrá al proyecto de usted. En tanto no tengan un encuentro los dos ejércitos, no debemos perder toda esperanza.

Número 75

Sir E. Goschen a Sir Edward Grey

(Telegrama.-Recibido el 29 de julio)

BERLÍN, 29 de julio de 1914. Nuevamente fuí citado hoy por el Canciller Imperial, quien me indicó que con pena me participaba que el Gobierno austro-húngaro, a quien había hecho conocer inmediatamente la opinión de usted, había contestado que los acontecimientos se habían precipitado de tal manera que era extemporaneo seguir la indicación de usted de que la respuesta servia formara la base para nuevas negociaciones. Al recibir esta respuesta,. Su Excelencia dirigió un mensaje a Viena explicando que, aunque a su juicio la respuesta servia revela cierto deseo de acatar las demandas de Austria-Hungría, el Gobierno austro-húngaro, en vista de lo que le había acontecido en ocasiones anteriores, no podría quedar satisfecho sin que se dieran por parte de Servia garantías formales de que las demandas se cumplirían en su totalidad. Añadió que el inminente rompimiento de hostilidades con Servia tenía por único objeto el aseguramiento de estas garantías, puesto que el Gobierno austro-húngaro había ya afirmado al ruso que no abrigaba deseos de Ensanchar su territorio a costa de Servia.

En caso de que esta opinión fuera exacta, aconsejaba al Gobierno austro-húngaro que declarara estos propósitos a la faz del mundo. Esperaba que una declaración en tal sentido eliminaría toda posible. mala inteligencia.

Manifestóme también no haber recibido aún respuesta de Viena. Su Excelencia esperaba que por este paso de aconsejar al Gobierno austro-húngaro se diera usted cuenta de que con toda buena fe hacía lo posible para conjurar el peligro de complicaciones europeas.

Por último, declaró que el comunicar a usted estos informes patentiza la confianza que reposa en usted y su gran deseo de que usted perciba que hace cuanto puede para secundar los esfuerzos de usted en favor de la paz general, esfuerzos que él estima sinceramente.

Número 76

Sir E. Goschen a Sir Edward Grey

(Telegrama.-Recibido el 29 de julio)

BERLÍN, 29 de julio de 1914.

Hoy encontré al Ministro de Relaciones Exteriores muy desalentado. Me recordó lo que me había dicho el otro día sobre la necesidad que él tenía de proceder con sumo cuidado al aconsejar a AustriaHungría, porque cualquiera idea de que se le hacía presión probablemente obligaría a ésta a precipitar los acontecimientos y a presentar un "fait accompli." Esto de hecho había acontecido ya, y no se atrevía a asegurar que el haber comunicado la indicación de usted de que la respuesta servia pudiera ofrecer una base sobre la cual entablar nuevas negociaciones, no hubiese acelerado la declaración de guerra. Estaba muy preocupado por rumores de movilización rusa, y de ciertas medidas militares que se tomaban en Francia, y que él no especificó. Más tarde se refirió a estas medidas en una entrevista que celebró con mi colega francés, quien le informó que su Gobierno no había hecho más que el alemán, es decir, llamar al servicio activo a los oficiales que disfrutaban de licencia. Su Excelencia negó que el Gobierno alemán hubiera dado este paso, lo que, sin embargo, es un hecho.

Durante el curso de una conversación que mi colega francés tuvo con el Subsecretario de Relaciones Exteriores, aquél manifestó la opinión de que, una vez que Austria-Hungría hubiese entrado en Servia y quedase de esta manera satisfecho su prestigio militar, quizá el momento sería favorable para que cuatro potencias desinteresadas discutieran la situación y presentaran proyectos para evitar complica

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