grand placer reyendose hisieron sondas reverencias bien bajas el uno alotro y despues fueron á danzar una alta y una baja y danzaron muy bien y volvieron á sentar á su estrado y lo que trahia vestido el Señor Rey era un jubon muy trepado y calzas negras é la derecha hasta la rodilla con unas barras de chaperia espesas y debajo de la rodilla donde suelen apretar las calzas dos hilos ensartados de diamantes é piedras que relucian mucho y zapatos de cuero negros puntiagudos e una cinta de oro de martillo con una daga pequeñita colgada del é un collar de oro sin piedras y un sombrero frances lleno de joyeles con una cimera grande de plumages y el cerco del bonete doblado lleno de chaperia y joyeles que relucian y todos los otros momos venian desta misma librea é muy bien atabiados cada uno segund su estado y especialmente el Duque de Coimbra trahia un collar de oro con mucha pedreria y perlas muy gruesas y la calza esquierda muy llena de piedras y perlas de la rodilla arriba y el sombrero con su cimera con muchos joyeles y encima del bonete trahia dos sartales de perlas gruesas y lo que trahia cada uno de los otros no pongo aqui porque seria prolicidade. Salvo que despues de asentados el Rey é la Reyna en su estrado cada uno dellos llegando á su dama quitó la caratula e dió cada uno á la suya su escripto y despues danzaron con ellas y esta misma forma tenian cada uno de todos los otros que venieron despues de estos. Despues de esto venieron otros cuatro ca balleros echos momos muy lucidos con sus ca. ratulas y uno en nombre de todos dio un escripto á la Señora reyna que decia asi : Mu.to alta é m.to escelente. Veimos á este Seran Cada un por sua dama É vimos a sin razon Que se fas a quen ben ama É tornamos á pidir Por merced á vosa Alteza Que nos de a quen nos fiz venir Despues de esto vino una con caratula que trahia encadenado un gigante muy grande é muy feroz y detras del tres momos muy lusi dos con sus caratulas y llegando delante del estrado el que trahia el gigante dio un escripto á la Señora Reyna que desia asi. : M.to alta y ecelente Reyna é m.to poderoza Señora Yo soy embiado á ti del poderozo Copido ecual sabendo que el Rey tu marido está en del terminacion de haser guerra á sus enemigos deseando mas faborescervos que á todos asi por ambos ser los mays, mas magnificos principes que nunca fueran como porque en tu casa ser junta toda la fermosura que sufe (sic) en el mundo hace ser loada te ofrece para su servicio aleso gigante que por amores de ysorfele fué trahido á sus presiones y con su fuerza te notifica por muy cierta la victoria é te pide en satisfaccion de ta maño beneficio que mandes á las damas de estos tres suyos á que mas que á todos debe por buennos amadores que sus cruezas en ellos no usen porque sino se emendon, muy presto seran culpadas en su muerte y el los tera perdidos. " Despues de esto venieron ocho romeros que iban á Santiago con sus bordones y conchas en un bergantin fecho artificialmente y llegando á la puerta de la sala desembarcaron y uno en nombre de todos dio un escripto al Señor Rey que desia asi. " Las nuevas van tan crecidas A seguirmos tu viagen De las muy famosas Enrriquez y de Millan." Y despues de esto cada uno de estos romeros echaron sus ropetas y caratulas é dieron sus escriptos á las damas y danzaron con ellas. Despues desto veníeron ocho enemigos malinos muy feroces y trujeron cuatro momos muy lucidos con sus caratulas encadenados y un enemigo de aquellos fuê á dar un escripto á la Senñra reyna que desia en esta manera: "En el ynferno temos sabido ha muito tempo que por tua vinda á estes reynos seriamos deles lanzados fora é de todo destruidos é agora soubemos por estes desesperadus que nos suas damas les embiaron que tiñan ja nelas recibida por Señora, é como de cosa tua non podemos aber parte foy nos mandado trazer á estes avosas damas é á te pidir mandes a ellas que les den algum descanso poys por ello son mays atormentados que os otros que nos la fican. » Despues desto venieron ocho almas con candelas encendidas en las manos que sinificaban la misericordia y detras un momo muy bien adrezado, y las almas llegando delante de una dama que se llama Doña Leonor Enrriquez, incaronse de rodillas é disieron dos vezes á alta voz ave misericordia ave misericordia y luego se bolvieron y el momo dio á la Señora Reyna un escripto que desia en esta manera: "M.to poderoza Reyna Señora. Yo soy uno de los tres que este otro dia pidimos á su Real alteza mandase á duas damas no nos tratasen tan mal y porque ya soy ofrescido para siempre servir una de su real corte le suplico mande guardar el costumbre que sus antepassados tobieron que era en tales fiestas no consentir á suas damas llevar guantes esquierdos en la mano é agora segund he visto es por lo contrario y si á tal cosa vuestra real alteza diese lugar los de estrañas tierras desesperarian de tan escelente corte. " Despues de esto vino un page pequeñito con caratula y con una ropeta llena de manillas doradas y detras del dos caballeros con ropas rozagantes de guadameci verde y dorado á la francesa con sus caratulas y el page dio un escripto á la Señora reyna y el traslado del no embio aqui porque no lo pude haver. Despues de esto vino un hermitaño con su bordon y barba grande y detras una breña echa á manera de encantamiento donde venia metido un momo y dio un escripto á la Señora Reyna que desia asi. » M.to alta é m.to ecelente Princesa. É m.to poderoza Reyna Señora. Querendo mina ventura dar fin á mina vida oferecioseme por enamorado en esta real corte de vosa alteza onde creceo tanta mina pena que cuydey que pacencia á podece resistir é fuyme aos montañas onde me achey tan combatido de cuidado que por leyxar alguna memoria de mina tristeza é sentimento comencey de caminar en esse encantamiento en que vengo topando con ese hermitaño per esconjuraçoes piadosas me pidio á cabsa de mina pena respondile que me fasia asi andar á mays fermosa dama do mundo que estaba en la Real Corte de vosa alteza é hele mobido de piadad me dixo que ó seguise. » |