dos, pero cubiertos dé pelo tan espeso como si fuera lana de oveja. Cada salvage está ceñido por la cintura con una baqueta ó vestuga, que se supone cortada de las ramas mas delgadas de los árboles del bosque, y cada figura de estas tiene un garrote o baston nudoso en la mano apoyado en tierra, y con la otra sostiene un escudo de armas. Por no hacer este bosque diáfano, se le hizo un fondo tupido de baquetas entrelazadas curiosamen te á manera de la labor de una cesta. La puerta es de admirar; porque su dintel es una enorme pieza de piedra berroqueña de catorce pies de largo, tres de alto, y media vara de grueso, labradas en ella unas grandes flores de lis, y en el campo únos ramillos como de muselina. Las jambas son cada una de una pieza, y dicen bien con el dintel. Sobre aquel arco formado de los árboles viene luego un gran mazeton ó tiesto en que hay plantado un granado, cuyas ramas con fruto se extienden ampliamente á uno y otro lado, en cuya figura acaso se quiso aludir al favor que mereció de los Reyes Católicos, conquistadores de Granada, el fundador de este colegio Don Fr. Alonso de Burgos, Obispo de Palencia; y sobre el árbol hay un grande escudo de armas. El patio del colegio corresponde en magnificencia á la fachada; bien que tanto espíritu y suntuosidad eran acreedores sin duda á mejor tiempo de

las artes. Vino este mucho despues de la muerte del fundador, y ya que no en vida, á lo menos en muerte logró que la puerta de la biblioteca de su colegio fuese de un excelente gusto y trabajo, buenos relieves en la puerta del refectorio y alguna otra, buen escudo de armas con mancebos encima de la puerta de la capilla, y sobre todo que su sepulcro sea la admiracion y delicia de los inteligentes de las artes.

El retablo principal de la capilla es en sus ornatos la quinta esencia de las sutilezas del goticismo, comparable solo al sepulcro del Rey Don Juan el II, que está en la cartuja de Burgos, de que hablaré en la relacion de aquella ciudad. Por asunto principal del retablo se ve una Piedad ó Señor difunto con el acompañamiento acostumbrado, y son en todas ocho figuras del tamaño natural, encima un calvario, y por remate cinco escudos de armas. En el retablo hay ademas veinte y una medallas de relieve con la vida y pasion del Señor, y muchas estatuas pequeñas. Hay apariencia de que el retrato primitivo de Don Fr. Alonso de Burgos sea el que se figura rezando arrodillado, en una de las quatro caxas ó nichos del primer cuerpo de este retablo, acompañado de otras quatro figuras, de las quales dos parecen tambien retratos. Conviene mirar este retablo para ver quanto puede hacerse de proli

xo quando falta el fundamento del diseño; arte severa, que ni admite trampa ni facilidades, y que decide sobremanera del gusto de las edades y aun de las naciones.

OBRAS DEL TIEMPO DE LA RESTAURACION DE LAS ARTES EN ADELANTE.

ARQUITECTURA.

La Catedral y las parroquias de San Andres, San Pablo, San Martin, San Esteban, San Miguel, San Lorenzo, San Ildefonso, San Benito el viejo, San Juan. Las ayudas de parroquias: Angustias, la Cruz, la Pasion, Jesus, y nuestra Señora del Val.

Conventos de religiosos: San Agustin, Carmen calzado, Trinitarios descalzos, Premostratenses, Capuchinos, Agustinos recoletos, San Juan de Dios, Agustinos misioneros, Recoletos Franciscos, Clérigos menores, Basilios, Mínimos, Carmelitas descalzos. Conventos de religiosas: la Laura, Corpus, Jesus María, San Felipe de la penitencia, Porta-coeli, Belen, Huelgas, Comendadoras de Santiago, Descalzas Reales, Santa Catalina, Santa Teresa, Brigidas, San Quirce, Sancti-Spiritus, Arrepentidas.

Colegios: San Ambrosio, San Gabriel. Oratorios: San Felipe Neri. Hospital, el ges neral. Hermitas: San Blas y otras.

De todas estas obras modernas la principal es la catedral; para la qual dió la traza, como es notorio, el celebre arquitecto Juan de Herrera. Sus planos hechos á la pluma en solos perfiles se conservan en el archivo de esta santa iglesia, donde tambien he visto diseños de Diego de Praves, Pedro Mazuecos, Alberto Churriguera, y un modelo de todo el edificio hecho de mano de un aficionado.

De Alberto Churriguera la primera noticia que he tenido ha sido ver su firma: pues los tres Churrigueras de Salamanca que sabiamos, eran Don Josef, y sus dos hijos Don Nicolas y Don Gerónimo Churriguera. Por esta cuenta los Churrigueras ya son quatro; y no siendo posible que quatro profesores se confundan enteramente, convendria señalar á alguno de ellos por cabeza de lo que se llama Churriguerismo en la arquitectura. La traza de Alberto Churriguera para la fachada principal de la catedral es de tinta azul, y está colgada sobre la puerta por la parte de adentro de aquel quarto chico, donde se guardan los dichos diseños de Herrera, y demas que he nombrado. La iglesia quedó sin acabar, y solo llega hasta el arco toral, ó entrada á la capilla mayor.

El célebre arquitecto Don Ventura Rodriguez, que dirigió el estudio de la arqui tectura por espacio de muchos años en la

Real Academia de San Fernando, estuvo una temporada en Valladolid por los años de 1768. Reconoció á instancia del cabildo toda lá obra de esta santa iglesia, hizo una descripcion de ella, copió tambien los planos de Herrera, señalando con tinta negra lo que hay hecho, y con encarnada lo que falta que: hacer de todo el edificio. Tambien hizo un diseño en grande con tinta de china de la torre que hay concluida de las quatro proyectadas por Herrera, y se Herrera, y se guarda en aquel mismo quarto donde estan los diseños originales.

Por las medidas que tomó Don Ventura resulta que la iglesia debia ser de quatrocientos once pies de largo, y de ancho doscientos quarenta pies, sin contar el grueso de las paredes. La nave mayor de las tres de que consta la iglesia es de cincuenta pies de ancho. De las medidas de la fachada existente, aunque tambien las sacó en su descripcion Don Ventura Rodriguez, parece excusado hablar, como igualmente de sus esculturas. La torre concluida es alta doscientos setenta pies, la empezada y no concluida deberia ser de la misma altura y diseño. Las otras dos torres opuestas á las dos de la fachada debian convenir con estas hasta el segundo cuerpo y no mas: porque desde allí debian subir en pirámides de la altura cada una de sesenta pies. El claustro, segun su planta,