LOS CANTOS DE SAFO. 1.9 Como el aura suavísima resbala De placer en placer fácil mi vida : Entre el amor y gloria dividida, ¿Cuál es la dicha que á mi dicha iguala? Al lado de Faon, su amor cantando; Con la luz de sus ojos fascinada; Dicha inmensa es de Safo bienhadada Perder sus horas en deliquio blando. Dicha inmensa es de Safo venturosa ¡Cómo á mis ojos inefable llanto ¡Si de su boca en lisonjero arrullo La voz desciende á celebrar mi lira, Y hálito vago que su labio espira Mis sienes cerca entre el falaz murmullo! Siento, Faon, tu delicado aliento El corazon sus golpes precipita Al eco de tu voz apasionada : A un suspiro, á un acento, à una mirada, Como seno de tórtola se agita. No temo entonces que por bella alguna Perjuro olvides tu feliz cantora, Ni atractiva beldad venga en mal hora ¿Y quién la flor de la ventura mia Osara marchitar con mano aleve? ¿Quien á usurpar tu corazon se atreve Y á reinar donde Safo reinó un dia? !Ah! no soy bella: su preciosa mano En mi rostro los Dioses no imprimieron; Mas al alma benignos concedieron De los genios el númen soberano. Y cítara en mis manos peregrina 51 Goza de triunfos la beldad un dia, Que el porvenir destruye rigoroso; Cuando el genio entre aplausos victorioso De la inmortalidad al templo guia. Lecho de tierra y silencioso olvido Cual sueño pasará, si el genio alzando La poderosa voz no la eterniza, Su cantar que á los siglos se desliza Vida preciosa á sus cenizas dando. Yo tambien cantaré; tambien mis voces, Tierno Faon, tu nombre repitiendo, Con tu amor y mi amor sobreviviendo, Al porvenir sin fin irán veloces. Yo á esa Grecia opulenta, sabia, y justa Arrancaré un aplauso duradero ; Una corona como el grande Homero Y mírala jó Faon! y tu sonrisa Premie el esfuerzo de tu Safo amada, Mas plácida á su ser que en la alborada Place á las flores la naciente brisa. 2.o Musas divinas, Dioses del talento, ¿Qué me vale ceñir vuestra aurcola? Bella rival con su belleza sola Alcanzó mi afrentoso vencimiento. Lanzadla de ante mí, lanzadla, cielos; Que al verla, el odio que me inspira crece. Mi vista con su vista se oscurece, Y hierve el corazon de envidia y celos. Lanzadla lejos de él; no mas admiren Sus ojos á la bella enamorados; |