PoesíasAlegría y Charlain, 1843 - 123 pagina's |
Vanuit het boek
Resultaten 1-5 van 32
Pagina 37
... inquisidor general y gobernador de aquellos reinos . Pocos ilustres príncipes han obtenido en Por- tugal la veneracion de los pueblos con mas justi- el infante cardenal D. Enrique . Inteligen- cia que te , enérgicó , magnánimo , piadoso ...
... inquisidor general y gobernador de aquellos reinos . Pocos ilustres príncipes han obtenido en Por- tugal la veneracion de los pueblos con mas justi- el infante cardenal D. Enrique . Inteligen- cia que te , enérgicó , magnánimo , piadoso ...
Pagina 38
... inquisidor que se hizo amar de los verdaderos católicos . No ha ha- bido otro príncipe que á los treinta y cinco años de edad pudiera reunir en su persona tan graves cargos , y desempeñarlos con una prudencia mas consumada . No ...
... inquisidor que se hizo amar de los verdaderos católicos . No ha ha- bido otro príncipe que á los treinta y cinco años de edad pudiera reunir en su persona tan graves cargos , y desempeñarlos con una prudencia mas consumada . No ...
Pagina 59
... inquisidor general . » -Ya está , señora . - « El enemigo habia tomado la forma de una Venus de mármol para perder el alma de este católico . He mandado destruir la Venus , y en- vio al tribunal ... -Señora , ¿ vais á denunciar al mismo ...
... inquisidor general . » -Ya está , señora . - « El enemigo habia tomado la forma de una Venus de mármol para perder el alma de este católico . He mandado destruir la Venus , y en- vio al tribunal ... -Señora , ¿ vais á denunciar al mismo ...
Pagina 96
... inquisidor ; esta mañana envié el oficio ...... estaba inquieta sin saber por qué ; sentia como remordimientos ... bajé al jardin para respirar el aire fresco , y ... ¡ Virgen santa ! .. ¡ el suelo esta- ba regado de sangre ! .. llamo á ...
... inquisidor ; esta mañana envié el oficio ...... estaba inquieta sin saber por qué ; sentia como remordimientos ... bajé al jardin para respirar el aire fresco , y ... ¡ Virgen santa ! .. ¡ el suelo esta- ba regado de sangre ! .. llamo á ...
Pagina 132
... inquisidor general de estos reinos , el Infante cardenal D. Enrique ha presenciado el suplicio de uno de los amigos mas queridos de su cora- zon . ¿ Quién osa acercarse á ese volcan que no caiga envuelto por su ardiente lava ? Los ...
... inquisidor general de estos reinos , el Infante cardenal D. Enrique ha presenciado el suplicio de uno de los amigos mas queridos de su cora- zon . ¿ Quién osa acercarse á ese volcan que no caiga envuelto por su ardiente lava ? Los ...
Overige edities - Alles bekijken
Veelvoorkomende woorden en zinsdelen
Adios alma amante amor aposento aquelarre auto auto de fé azor bella blando brazos brilla brujas caballero cabeza calabozo calumnia canto CAPITULO CAROLINA CORONADO Castanheira castigo cielo Conde corazon corona cortesanos dama debeis desgracia despues dijo dolor doncella Doña Catalina Doña Graciana embajador Emperador Enrique eres esclamó escribir escritora España español estaba estais estátua estraño Excmo Faon flores Frai fraile Francisco frente gloria gracia habeis habia hallaba hereges herido hermano hermosa Hernando de Acuña hoguera Infanta Doña María Infante cardenal inquisicion Inquisidor instante jardin jóven lágrimas latin LEUCADES libro Lisboa llama Luis de Camoens Luisa Sigea mano Mariano Enriquez Meurcio mirada moens muger mugeres mundo noble noche Obispo de Agdas ojos palacio parecia perdon podeis poeta poetisa Portugal portugueses Princesa príncipe prosiguió quemado quereis quiero Reina replicó rostro silencio sobrina sois sonrisa tambien teneis tenia tierna Venus versos volvió
Populaire passages
Pagina 29 - Pues, ¿qué podrá decirse de quien de versos llenos de aspereza, no quiere arrepentirse, y para tal dureza anda sacando fuerzas de flaqueza? Señor, unos dejaron fama en el mundo por lo que escribieron, y de otros se burlaron, que en obras que hicieron ajeno parecer nunca admitieron.
Pagina 100 - ROSA BLANCA La luz del día se apaga; Rosa blanca, sola y muda, Entre los álamos vaga De la arboleda desnuda, Y se desliza tan leve Que el pájaro, adormecido, Toma su andar por ruido de hoja que la brisa mueve. Ni para ver en su ocaso Al sol hermoso un instante Ha detenido su paso Indiferente y errante. Ni de la noche llegada A las tinieblas atiende, Ni objeto alguno suspende Su turbia incierta mirada. Y ni lágrimas ni acentos, Ni un suspiro mal ahogado Revelan los sufrimientos De su espíritu...
Pagina 29 - Señor, de aquella, cuya beldad de vos fuere cantada! que vos daréis con ella, do verse sepultada tuviese por mejor que ser loada; que vuestra musa sola basta a secar del campo la verdura, y al lirio y la viola do hay tanta hermosura estragar la color y la frescura. Triste de aquel cautivo que a escucharos, señor, es condenado, que está muriendo vivo de versos enfadado ya decir que son buenos es forzado.
Pagina 30 - ... medito. Si eres ardiente, inamovible hoguera, *> ¿dónde el centro descansa de tu lumbre?; si eres globo de luz, ¿cómo en la cumbre no giras tú de la insondable esfera? ¿Por qué la tierra sin descanso rueda...
Pagina 28 - Marte airado mirándoos se ha reído de veros tras Apolo andar perdido. ¡Ay de los capitanes, en las sublimes ruedas colocados, aunque sean alemanes, si para ser loados HERNANDO DE ACUÑA fueren a vuestra musa encomendados!
Pagina ix - ... versos pintan su corazón, su gusto, su edad, su estado, su posición social y hasta la noble compostura de su semblante; sus versos son ella misma. Cuando saluda la feliz llegada de la primavera; cuando se despide del asilo de su niñez; cuando observa á un niño que busca un pájaro; cuando dirige sus palabras á las nubes, á las estrellas, á las flores, siempre los ecos de su voz llevan entre los rasgos del ingenio el encanto de la bondad, del candor y de la ternura; su tono melancólico...
Pagina 101 - ¡Tal vez de tantos gemidos Tiene el corazón postrado! ¡Tal vez sus ojos rendidos Están, de mal tan llorado! Tal vez no hay un pensamiento En su cabeza marchita, Y en brazos del desaliento Ni oye, ni ve, ni medita. El poeta, "suave rosa" Llamóla, muerto de amores... ¡El poeta es mariposa que adula todas las flores! Bella es la azucena pura, Dulce la aroma olorosa, Y la postrera hermosura Es siempre la más hermosa. En sus amantes desvelos La envidiaron las doncellas; Mas, ¡ay!, son para los...
Pagina 88 - Canta, canta dulcemente con la tierna compañera tus amores: verás tu arrullo inocente dar más vida a la pradera ya las flores. ¿Mas por qué si regalado tu murmurio en mis oídos desfallece, el pecho mío turbado, a tus lánguidos gemidos se estremece? ¿Será que yo también como tú siento esa ternura que tu seno oprime, y el dulce sentimiento que de inefable amor tu acento exprime? Con nuevo ruego el corazón se anima, al escuchar tu canto apasionado; ¿será que también gima en amoroso lazo...
Pagina 78 - Cándida rosa, iguala a tu hermosura, La suavísima tez y la frescura Que brotan de tu faz resplandeciente? La sonrosada luz de alba naciente No muestra al desplegarse más dulzura, Ni el ala de los cisnes la blancura Que el peregrino cerco de tu frente. Así...
Pagina 28 - De vuestra torpe lira ofende tanto el son, que en un momento mueve al discreto a ira ya descontentamiento y vos sólo, Señor, quedáis contento.