Pagina-afbeeldingen
PDF
ePub

ta, que es á todas luces posterior al poema, siendo ella de por sí sola un muy notable documento para la historia de la ciudad de Lorca.

El autor divide el poema en dos partes: la primera abraza desde la fundacion de esta ciudad, hasta la toma de Granada por los reyes católicos, D. Fernando y doña Isabel; la compo nen diez y seis cantos, en trescientas ochenta y dos octavas ó sean tres mil cincuenta y seis versos de once sílabas, mas veintiocho en octosílabos, romance intercalado en el canto onceno. La segunda, que empieza en el décimo séptimo, abra. za desde el levantamiento de los moriscos con la batalla que tuvo el Marqués de los Velez en Cartagena con los moros de Africa, hasta fenecida la guerra y levantamiento de aque. llos; compónese de diez y seis cantos, cuatrocientas sesenta y tres octavas, en tres mil setecientos cuatro versos de once sílabas. Todo el poema consta de treinta y dos cantos, ocho cientas cuarenta y cinco octavas y seis mil setecientos sesenta versos, aunque es necesario advertir que verdaderamente concluye en el canto veinte y nueve por ser los tres restantes reseñas de: «Las grandes alegrías que hizo Lorca por el feliz natalicio del Príncipe D. Fernando de Austria›, agenas al asunto principal.

El canto primero se compone de veinte y tres octavas reales en ciento ochenta y cuatro versos, ocupándose de la estraña fundación de la insigne ciudad de Lorca. Supone el poeta que después de la ruína de la famosa Troya, se hizo al mar el Príncipe Eneas con mas de veinte mil hombres que le siguieron; dan vista á Testa, hoy Cartagena, donde no le consienten la entrada; y siguiendo sus derroteros desembarcaron en Cope, donde consagran sacrificios á Venus para aplacar la cólera de Juno; empero como vieran venir diez aguilas reales volando, uno de los que acompañaban á Eneas, que era un Príncipe de linage de los Lucros, en cuya enseña llevaban desde antiguo un águila como blasón, resolvió este primate de origen real, quedarse con los suyos en aquel sitio por considerar las aves

[graphic][merged small][merged small][merged small]

de buen agüero, abandonando á Eneas y dejándole proseguir

su marcha.

Este relato pretende estar en armonía con aquellos historiadores que aseguran que una vez destruida Troya el año 1181 antes de nuestra redención, se dió á la vela Eneas con una poderosa escuadra salvando los restos de la nobleza Troyana, poniendo las proas de sus naves á la parte occidental de Europa, y costeando el litoral de nuestra España, dejando pobladores para perpetuar su prosapia nobilísima.

Ginés Pérez de Hita atribuye la fundación de Lorca al Príncipe Lucro ó Leucro, por lo que á esta ciudad llamaron Lucra, y aunque varios autores den diversas etimologías á la antigua ciudad del Sol, como quiera que sus explicaciones ó conjeturas sean más ó menos ingeniosas y no estén fundadas en ninguna base sólida ni auténtica, sino más bien en el propósito de dar añejo abolengo á la ilustre ciudad, nos concretaremos, para nuestro fin, á ceñirnos exclusivamente á lo que dice nuestro poeta haciendo caso omiso de los P. Morote, Ortega y Guadix, y algunos otros, respecto á la etimología del apelativo Lorca; con tanta mayor razón cuanto que Ginés Pérez de Hita no fué copiado, en este punto, en el manuscrito que examinamos.

Aunque como hemos dicho tuvo el excelente sentido de no llamarle poema, se advierte que empieza como todas las composiciones de esta clase; la divide en cantos, emplea la octava real, que es la recomendada por los maestros para la forma épica, y en la primera octava dice:

<Canta, pues, Musa mia las hazañas

de Lorca la ciudad mas valerosa.»

y tal principio denota que el poeta, aunque no lo dijo, intentaba escribir una epopeya, porque así empiezan todos los más notables del género.

<Arma, virumque Cano>

dijo Virgilio en su célebre epopeya, y Torcuato Tasso empezó su Jerusaleme Liberata en términos parecidos.

«L'arma pietose canto è il capitano

Q'ue il gran sepolcro liberó de Cristo, etc.>

y D. Alonso de Ercilla su Araucana,

No las damas, no amor, no gentilezas

De caballeros canto enamorados >>

De consiguiente, Ginés Pérez de Hita trató de escribir un poema, por mas que encubriera su pensamiento, dándole modestamente el título de Libro de la poblacion y hazañas de la M. N. y M. L. Ciudad de Lorca.

Son tantos y de tal importancia los defectos de versificación que en el manuscrito encontramos, que creemos firmemente que son debidos al copista, pues no podemos suponer que el autor incurriera en ellos. Anotaremos únicamente los que se refieren á la medida y estructura del verso, puesto que no puede desconocerlos el poeta más vulgar.

La primera octava del canto 1.o, dice:

«Canta, pues, musa mia, las hazañas
De Lorca, la Ciudad mas valerosa
Que hoy se halla en todas las Españas
Del arte militar muy mas famosa,

Canta las grandezas tan estrañas.....

[ocr errors]

Aquí hay una equivocación del copista porque á este verso le falta una sílaba. Creemos que el original diría:

<Canta tu las grandezas tan estrañas>

cuyo ripio no es de admirar, porque toda la octava está llena de ellos. Su tercer verso es incompleto si la h la consideramos como consonante, pronunciándola con su valor correspondiente, según era costumbre de la época en que escribió Pérez de Hita. Así vemos que Fr. Luis de León, en su célebre oda La profecía del Tajo, dice:

«Folgaba el rey Rodrigo

Con la hermosa Cava en la ribera» etc.

Según nuestra actual pronunciación, para que este verso sea completo es preciso decir:

«Con la fermosa Cava en la ribera».

De la misma manera, para que al de Pérez de Hita no le fal

« VorigeDoorgaan »