Á consecuencia de tan señalada victoria, Murcia, en cabildo celebrado en 1.° de Abril del año de 1452, según acuerdo que existe, ó debía existir en el Archivo de dicha Ciudad, nombró á su Regidor perpetuo, Diego Riquelme, para que fuese en comisión á la Corte á dar cuenta á S. M. el Rey D. Juan II de tan memorable jornada; disponiendo que el 17 del mes de Marzo, día del insigne San Patricio, apóstol de Ibernia, se declarase festivo en toda la provincia; aclamando al Santo por su Patrón, y decretando que de los fondos de propios se le construyese un retablo y una efigie (1), y se celebrase en honor suyo una misa con sermón y procesión general por la carrera del Corpus Christi, asistiendo ambos Cabildos en corporación á esta festividad (2).

Lorca, por su parte, acordó también conmemorar todos los años tan celebrado día, tributando para ello al Santo los más solemnes cultos y poniendo bajo su advocación la magnífica

dose y subastándose por la comunidad de regantes llamada Alporchón, y del Alporchón se llaman estas aguas.

Alguien discurre que acaso este nombre venga de Porche (atrio, pórtico, etc.), porque en un principio se pregonaban bajo un pórtico.

La batalla de los Alporchones dada en la Vega, tomó este nombre indudablemente por las lagunas que había en el sitio donde se libró.

Hoy todavía en algún pago de riegos y especialmente en Sutullena, que era el que tomaba directamente el agua de la alberca, subastan y piden en la subasta una ó dos balsadas: una balsada equivale á disfrutar el agua medio día natural, y dos balsadas el día entero, y estas balsadas se refieren y han referido á las aguas correspondientes á la Alberca.

Es indudable que en el sitio donde se libró la batalla de los Alporchones existían muchas albercas 6 alporchones, cuyos muros se notan todavía, y en los que se partía el agua para el riego que lo proporcionaba, y aun lleva alguna en el día la rambla llamada de Viznaga.

(1) El Ayuntamiento tiene alguna efigie de San Patricio que estaba antes en el oratorio capitular, y tal vez sea la efigie de que aquí hablamos. En la catedral no tiene capilla y sólo se encuentra al Santo Patrón en el altar mayor nuevo, formando pareja con el beato Andrés Inbernón. La efigie que del Santo conserva el Capítulo municipal sale todos los años en la procesión general que se celebra el día del Corpus.

(2) En la actualidad no se hace más función á San Patricio que misa solemne y sermón en la catedral, fiesta á la que asiste y costea el Ayunta

miento.

y suntuosa iglesia de San Patricio, la que en el año 1533 fué erigida en insigne colegiata, por bula de la Santidad de Clemente VII (1).

El muy erudito y grave escritor Sr. D. Miguel Lafuente Alcántara, en su interesante Historia de Granada, compren. diendo las de sus cuatro hermosas provincias, describe el famoso hecho de armas, de esta guisa:

<La victoria del Conde de Arcos (2) excitó la emulacion de los caballeros de Granada y pico vivamente el orgullo de Aben Osmin (3). «Verdad es dijo éste cavilando en los salo»nes de la Alhambra, que mis soldados han vuelto gurupas al >poniente; mas ha sido para asestar sus tiros hacia levante.> Significaba con esta frase sus deseos de provocar nueva pe lea en los campos de Lorca, Murcia ó Cartagena.

>Los caballeros moros, despechados con el anterior descalabro y devorados de impaciencia por marchar á la frontera y vengarse, acudieron á la Alhambra, y pidieron á Aben Osmin licencia para cabalgar. El rey, preocupado con igual pensamiento, no solo la otorgó sino que eligió las divisiones, nombró capitanes, aprontó dinero para las pagas y dió el mando de la hueste al joven Abdilvar. Era este un mancebo sin miedo ni tacha, hijo del guerrero y vicir del mismo nombre

(1) En el día se conmemora en la iglesia de su nombre, con una función religiosa, que costea y á la que asiste la Corporación Municipal, predicando el capellán de dicha Corporación sobre el hecho de armas de los Alporchones, y el panegírico del Santo titular Señor San Patricio.

La iglesia de San Patricio dejó de ser colegiata el sábado 19 de Junio de 1852, en que se celebró la última sesión; si bien el miércoles 13 de Julio del mismo año quedaba todavía un canónigo, quien asistió todo el día á los oficios divinos, y desde otro día 14 de Julio de 1852 empiezan á figurar los capellanes.

Del Episcopologio manuscrito de la Diócesis que tenemos á la vista, resulta: que en los días de San Juan Martín Siliceo, número 47 de sus Obispos, Colegial que fué del Mayor de San Bartolomé de Salamanca, maestro y confesor de Felipe II y Arzobispo de Toledo, se erigió la insigue Colegiata de Lorca -Año de 1533

(2) Segundo Conde de los Arcos y Señor de Marchena que derrotó en & de Febrero de 1452 á los moros, cerca de Mataparda.-N. del A.

(3) Mahomed Aben Osmin el Anaf (el Cojo, 17.o Rey de Granada.

que habia acaudillado á los Abencerrajes. El novel campeon rehusó con tenacidad tomar parte en la contienda de los disidentes de Montefrio, y ni las amonestaciones de su familia, ni las instancias de sus amigos sirvieron para alistarle en las banderas de Aben Ismael: un motivo secreto le tenia aprisionado en Granada y hasta le hacia inclinarse al partido de Aben Osmin (1). En un dia de torneo clavó su vista en un ajimez y observó que una mora de aquellas que, segun las leyendas › árabes, con solo mirar introducen en el corazon raudales de deleite,» atendia con singular aficion á los giros de su caballo, á los botes y acierto de su lanza.>

» Esta novedad encendió repentino entusiasmo en el pecho del Caballero, y le sirvió, cual maravilloso talisman, para hacer mil gentilezas en el palenque y ganar los laureles de la justa. Al siguiente dia se informó de la calidad y linaje de la dama, hizo trovas al pié de su ventana, y aunque logró fina correspondencia, supo que era hija de un viçir hostil á los Abencerrajes, inflexible en sus enemistades y capaz á la mas leve sospecha de matar á la enamorada doncella. Deseando Abdilvar superar los obstáculos que oponian á su felicidad los rencores hereditarios de ambas familias, se adhirió al partido de Aben Osmin, y concibió la esperanza de obtener en premio de altos servicios la mano de su señora. El rey estaba tan cerciorado de las relevantes cualidades del Abencerraje, como que todos los granadinos le reconocian en cumplir su promesa fiel, en aconsejar discreto, en ejecutar veloz, en acometer animoso, en usar de la victoria clemente: era el tipo de la gracia, del valor y del genio que habian desplegado los ára. bes andaluces en sus tiempos de gloria. A la fama de una campaña emprendida bajo la direccion de Abdilvar se pobló Granada de Caballeros de Ronda y Málaga, seguidos de mu chos vasallos armados. Aben Cacin, capitan de los explora

(1) Este mancebo, entretenido en unos amores, no había querido seguir el bando de su padre el viçir Abdilvar, y con esperanza de conseguir en premio de sus buenos servicios su deseado casamiento, permaneció en Granada y el rey Aben Osmin le estimaba por su valor, y le encargaba las más difíciles y honrosas empresas.-Conde, pág. 4, cap. 32.