Pagina-afbeeldingen
PDF
ePub

E o que haveis de fallar
Em vossa sancta oração.
Pois mais haveis de saber,
E notae isto de min:

Que quem a Deos ha de haver,
Lhe convem permanecer
Nas virtudes até fim.

Porque Deos he duração,
Glória sem acabamento,
E não ha por perfeição
Dous annos de devação,
E trinta d'esquecimento.
Bem viste esta mulher,
E o seu perseverar,
Seu soffrer e o seu crer,
E com isto receber
Quanto quiz arrecadar.
Rogo-vos sem mais latins,
Por alcançardes o preço
Dos anjos e seraphins,
Que sempre os vossos fins
Concertem com o começo.
Notae o soffrer d'Elias,
As paciencias de Job,
As prisões de Jeremias,
As fortunas de Jacob,

E como acabárão seus dias.

Vem a Cananea, e diz:
CANANEA.

Ajudae-me a dar louvores

E graças ao Redemptor,

Pois fostes meus rogadores

Até fim de minha dor.

S. PEDRO.

Vere dignum et justum est,
Pois que a todos fez mercê.
Adoremos nosso mestre

Cheio de graça celeste,
Como por obra se ve.

E cantando Clamavat autem, se acaba o dito auto.

FIGURA S.

HUM POBRE.

S. MARTINHO.

PAGENS.

O auto que adiante se segue foi representado á mui caridosa e devota Senhora a Rainha D. Leonor na Igreja das Caldas, na procissão de Corpus Christi, súbre a charidade que o bemaventurado S. Martinho fez ao Pobre, quando partio a capa. Era do Senhor 1504.

AUTO DE S. MARTINHO.

Entra o Pobre, dizendo:

POBRE.

O piernas, llevadme un paso siquiera;
Manos, pegad os naqueste bordon,
Descansad, dolores de tanta pasion;
Siquiera un momento en alguna manera
Dejadme pasar por esta carrera,
Iré á buscar un pan que sostenga
Mi cuerpo doliente, hasta que venga
La muerte que quiero por mi compañera.
Devotos Cristianos, dad al sin ventura
Limosna, que pide por verse plagado:
Mirad ora el triste que estoy lastimado
De pies y de manos por mi desventura;
Mirad estas plagas que no sufren cura;
Ya son incurables por mi triste suerte.
Ay! que padezco dolores de muerte,
Y aquesto que vivo, es contra natura.

Mirad ora el triste con mucho dolor;
Que ante de muerto me comen gusanos;
Mirad el tollido de pies y de manos;
Mirad la miseria de mi pecador.
Dadme limosna por aquelle Señor,
Que guarde á vosotros de tantos dolores.
Limosna bendita me dad, mis señores;
Que ya no la puede ganar mi sudor.
Haved compasion del pobre doliente,
Que ya se vió sano mancebo y lucido.
O mundo que ruedas, á qué me has traido!

Qué recio solia yo ser y valiente,
Cuán alabado de toda la gente!
De recio, galan, qué fue de mi bien?

O muerte, qué tardas, quien te detien;
Que yo no me atrevo á ser mas paciente!
O paciencia que en Job reposó,

Qué quieres que haja con tantos tormentos?
Perdóname tú, que mis sufrimientos
No pueden callar la miseria en que só.
Criante rocío, qué te hice yo,

Que las hiervecitas floreces por Mayo,
Y sobre mis carnes no echas un sayo,
Ni dejan dolores que lo gane yo?

Deje la muerte las niñas, las dueñas,
Y deje doncellas galanas vivir:
Deje las aves cantares decir,

Y deje ganados andar por las peñas.
Llévame á mí: por qué me desdeñas,
Y matas sin tiempo quien merece vida?
Sácame ya desta cárcel podrida.
Mi ánima triste, no quieras mas señas.
Dadme ora limosna por la pasion

Del hijo de Dios, que pobre se vido,
Daquel que por nos fue muerto y herido,
Doliente y plagado por la redencion.
Mirad ora, ricos, que teneis razon
Dar de sus bienes, pues sois tesoreros,
Sed los suyos buenos dispenseros,

Y vuestras riquezas se os doblaron.

Vem S. Martinho, cavalleiro, com tres Pagens, e diz o

POBRE.

Devoto Señor, real caballero,

« VorigeDoorgaan »