PRÓLOGO. El título de este libro indica suficientemente el objeto de su publicacion, que se reduce á presentar á nuestros lectores, reunido en un solo volúmen y en una edicion compacta, lo mas selecto de la verdadera poesía nacional española (1), independientemente de la dramática, que forma por sí sola un ramo á parte en nuestra literatura, y á la cual hemos consagrado ya la obra en cinco tomos, titulada Tesoro del teatro español desde su origen hasta nuestros dias. Esa misma importancia de nuestros romances, que reconocen los críticos de todas las naciones, es causa de las muchas publicaciones de que han sido objeto así dentro como fuera de España. Considerándolos como un precioso minero de riquezas literarias, muchos sabios han consagrado sus esfuerzos á reunirlos en colecciones, sacándolos ya de los códices, ya de las crónicas antiguas, ya en fin de la tradicion popular, fiel depositaria de los sucesos á cuya antigüedad no alcanza la historia escrita: de aquí el gran número de romanceros publicados desde principios del siglo XVI hasta nuestros dias. Hecho ya este trabajo principal, restaba hacer otro no menos importante para utilizar, digámoslo así, el anterior; este trabajo era el de coordinar por órden de épocas, de asuntos y de géneros los romances desenterrados de entre el polvo de las bibliotecas ó sacados, como ya hemos dicho, de las tradiciones perpetuadas de generacion en generacion en la memoria del pueblo. Este segundo trabajo presentaba una dificultad inmensa, á causa de los vacíos que dejaba en las series de romances históricos (como la que comprende las cuatro partes de la Crónica del Cid, por ejemplo), la falta de uno ó mas romances intermedios, y la confusion en que debia poner al compilador un mismo hecho, repetido en varios romances, á veces de distinto modo, tal vez de un modo contradictorio. Hombres de saber y de conciencia lograron en fin vencer esta dificultad, y los romances quedaron clasificados, sirviendo ya de mucha ayuda para poner en limpio la verdad de ciertos hechos del todo desatendidos ó tratados con evidente parcialidad por nuestros cronistas de la edad media. Y al mismo tiempo que unos consagraban sus tareas á llevar á cabo esta ardua si bien agradable empresa, otros, ya por efecto de una feliz casualidad, ya á fuerza de investigaciones, seguian descubriendo nuevos (1)« El romance es en realidad la poesía nacional de España. » MARTINEZ DE LA Rosa, Obr. lit., t. 1o, p. 276. "... Mas flexibles que los otros géneros (los romances), se plegaban á toda clase de asuntos, se valian de un lenguaje rico y na a |