PRÓLOGO Á LA PRIMERA EDICIÓN. La benevolencia, dispensada dentro y fue ra de España á mis Principios de Derecho internacional privado (1), ha contribuído á que continúe dedicándome con particular afición á este importantísimo estudio, y á que obtenga la cátedra que actualmente desempeño en la Universidad granadina. Desde que con sentido propio vengo dedicándome á la difícil Ciencia jurídica, ha sido mi tendencia estudiar fundamental (1) Principios de Derecho internacional privado ó de Derecho extraterritorial de Europa y América en sus relaciones con el Derecho civil de España. Memoria laureada con el accésit por la Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, en el concurso al Premio. Cortina de 1879. Madrid, 1883. mente todas las cuestiones por principios. Sin dejar de comprender la importancia de los detalles contenidos en los preceptos legislativos, he conceptuado perjudicial una mera exposición de ellos, creyendo preferible partir de los criterios ó bases más capitales que han podido informar las leyes. Así se llega á una doctrina fija y segura, verdaderamente científica, que no cambia por la derogación de unas ó el establecimiento de otras. Conocidos los principios, fácilmente puede descenderse á sus consecuencias, con lo cual se da más satisfacción al espíritu, que con una enojosa y pesada enumeración de disposiciones, cuyos fundamentos se desco nocen. Si este sentido es aplicable á las varias ciencias jurídicas, con más razón ha de serlo á una parte de ellas que, como el Derecho internacional privado, se encuentra en estado de formación, y que, refiriéndose á las legislaciones de los diversos Estados, con frecuencia contradictorias, se presta mucho á la confusión y al embrollo. |
