 | Juan Hurtado y Jiménez de la Serna - 1926 - 614 pagina’s
...fue plaza, allí fue templo; de todo apenas quedan las señales. Del gimnasio y las termas regaladas leves vuelan cenizas desdichadas; las torres que desprecio al aire fueron a su grande pesadumbre se rindieron. Este despedazado anfiteatro, impio honor de los dioses, cuya afrenta... | |
 | Antonio Caballos Rufino, Jesús Marín Fatuarte, José Manuel Rodríguez Hidalgo - 1999 - 158 pagina’s
...allí fue templo, ilc todo apenas quedan las señales. Del gimnasio y las termas regaladas Icves vuclan cenizas desdichadas. Las torres que desprecio al aire...afrenta publica el amarillo jaramago, ya reducido a trágico teatro, ¡oh fabula del tiempo! representa cuánta fue su grandeza y es su estrago. ¿Cómo... | |
 | Julio Ortega - 2000 - 364 pagina’s
...fue plaza; allí fue templo; de todo apenas quedan las señales. Del gimnasio y las termas regaladas leves vuelan cenizas desdichadas. Las torres que desprecio...afrenta publica el amarillo jaramago, ya reducido a trágico teatro, ¡oh fábula del tiempo!, representa cuánta fue su grandeza y es su estrago. ¿Cómo... | |
 | 2001 - 796 pagina’s
...verdad! [ Vid. Porque ese cielo que todos vemos...}, 40. ¡LÁSTIMA QUE NO SEA PECADO COMER FRESAS! Las torres que desprecio al aire fueron/ a su gran pesadumbre se rindieron ("A las ruinas de la Itálica", de R. Caro), 522, 522n, 535. LE DESSUS DU PANIER, 190, 190n. FRASES,... | |
 | Antoine de Latour - 2006 - 360 pagina’s
...fue plaza, allí fue templo; de todo apenas quedan las señales del gimnasio y las termas regaladas leves vuelan cenizas desdichadas; las torres que desprecio...afrenta publica el amarillo jaramago, ya reducido a trágico teatro, ¡oh fábula del tiempo! representa cuánta fue su grandeza y es su estrago. ¿Cómo... | |
 | Mario Roso de Luna - 2006 - 564 pagina’s
...desprecio acaso inferior al de las bestias, cual aquel otro pueblo del que, inspirado, cantase el poeta: Las torres que desprecio al aire fueron, a su gran pesadumbre se rindieron. Vedlos si no -siguió Miranda conservar, a través de todas sus miserias, su innato orgullo ario: «Soy... | |
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... templo: de todo apenas quedan las señales. Del gimnasio y las termas regaladas leves vuelan cenizas desdichadas; las torres que desprecio al aire fueron a su gran pesadumbre se rindieron. 
